miércoles, 2 de noviembre de 2016


CONSIDERACIONES SOBRE "PENNY DREADFUL"

Desde agosto llevaba sin hablar de ninguna serie, y eso que no paro pero la limitación que me puse de no escribir sobre ninguna de la que no hubiese visto todas las temporadas acaba limitando el número, aunque creo que las dos primeras entradas del mes van a ser dedicadas a lo que más veo con diferencia (junto con el fútbol) en la pequeña pantalla.


Y "Penny Dreadful" ha sido durante sus tres temporadas un espectáculo magnífico, un original entretenimiento que a unos pocos nos ha mantenido en tensión, aunque las bajas audiencias en las dos últimas temporadas hizo que se cancelase prematuramente dejándonos la sensación que podía haber dado mucho más de sí.
Porque es curioso pero las dos anteriores entradas en este capítulo de las series han sido para otras que no han podido terminar como a sus creadores les hubiese gustado, pues "Firefly" fue cancelada a los once episodios y "Hannibal" llegó a tener tres temporadas pero se nota que el final es abrupto y en la final han juntado varias tramas que se nota que querían separar. Aquí sucede algo parecido, pues a pesar de que cierran de forma aceptable, también se nota que no han podido separar muchas de las historias secundarias y han debido juntarlas de forma atropellada. El trabajo es bueno y su final más que digno pero no se puede evitar esa sensación de vacío. Cuentan que uno de los grandes inconvenientes que tuvo fue el hecho de que al programador se le ocurrió la "brillante idea" de colocarla en la programación el mismo día y a la misma hora que "Juego de tronos". Y eso marcó su fin pues el público dio de lado a "Penny Dreadful" ya que el fenómeno de la adaptación de los libros de George R.R. Martin es imparable y cualquiera que ose competir con ella tiene todas las de perder en cuanto público. O tal vez el exceso de sordidez y sangre le pasó factura. Nunca lo terminaremos de saber del todo.

Aún así, "Penny Dreadful" es una de las pequeñas joyas que nos ha ofrecido la televisión en los últimos años. Su creador John Logan es un reputado guionista nominada al Oscar por "Gladiator", "La invención de Hugo" y "El aviador", ya que es asiduo colaborador de Scorsese y que en sus trabajos figuran los últimos Bond o la que más debe marcarle que es la versión del musical "Sweeney Todd" que dirigió Tim Burton y donde encontramos ese Londres victoriano lleno de suciedad, enfermedad y donde la muerte campa a sus anchas en forma de enfermedad o asesinos despiadados.
Y ese es el secreto de "Penny Dreadful". Una historia sombría, muy bien ambientada donde se juntan varios personajes sacados de los clásicos de la literatura de esa época; desde un Dorian Grey amoral y atractivo, un Dr. Frankenstein amoral y en busca de su creación perfecta, el monstruo de Frankenstein amoral y con remordimientos, su novia amoral e inocente, el padre de Mina Harker estricto y moralista pero con graves pecados del pasado, un Hombre Lobo que no sabe su condición y que ha escapado de la justicia y la protagonista una especie de niña del exorcista con una capacidad magnética impresionante. Todos ellos en lucha contra el mal en forma de vampiros y criaturas horribles desde el mismísimo Drácula a una espiritista que parece la Condesa Bathory. Unas creaciones brillantes y bien encarnadas por un reparto antológico donde a pesar de encontrarse Timothy Dalton o Josh Hartnett destaca una Eva Green colosal, que es creíble tanto de rígida joven de creencias religiosas firmes, como de poseída endemoniada, bruja o mujer devoradora sexual bajo fachada de gran pureza. Ella demuestra que este tipo de papeles están hechos para ella y donde puede desplegar toda su capacidad interpretativa demostrando ser una de las mejores actrices de su generación.
La dirección es brillante y han contado con gente del talento de J.A. Bayona que realiza el primer capítulo de la primera temporada y donde también aparece Paco Cabezas en la última. Una dirección artística magistral que se une al vestuario y que consiguen que nos sintamos en ese Londres de Jack "El destripador", donde los carruajes y los vestidos góticos se mezclan con la miseria y calles contaminadas y donde se entiende perfectamente que bajo las sombras se puedan esconder las peores criaturas imaginables. Tal vez, una de ellas como el monstruo de Frankenstein sea la más odiosa con demasiado sufrimiento y autocompasión. Al final resulta cargante. Es de lo poco mejorable pues durante sus 27 episodios el nivel fue altísimo y mantuvo a su audiencia enganchada desde la bella sintonía de entrada de Abel Korzeniovski. Lástima que la tercera entrega fuese tan atropellada y que uniesen varias en una. Aun así; gran serie.

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