viernes, 8 de febrero de 2013




CONSIDERACIONES SOBRE "DJANGO: DESENCADENADO"

Hoy toca hablar de la última película del director estadounidense Quentin Tarantino, uno de esos privilegiados que pueden presumir de llevar gente a un cine solo por el reclamo de su nombre y que sus películas son muy admiradas por parte de mis amigos y conocidos.
En esta ocasión, toma prestado el título de uno de los más célebres spaghetti westerns, el "Django" de Sergio Corbucci, con el mítico Franco Nero en el papel protagonista, aquí interpreta un pequeño papel como homenaje. Bien, pues sin más dilación vayamos a las consideraciones sobre este inclasificable y talentoso realizador.



Comentaba antes el amor y la idolatría hacia Tarantino por una buena parte de mis amistades y se puede extrapolar de forma perfecta a un porcentaje importante de la población mundial. Ir a ver una película de este tipo, se convierte en algo "cool", underground, casi necesario para llevar una conversación en el bar o en similares locales. No verlas implica el "-no sabes lo que te estás perdiendo-" o el "- no me puedo creer que alguien como tú no la haya visto todavía-" y frases de este tenor. Y ahora creo que voy a eliminar mis fantasmas al decir que a mi Tarantino nunca me ha parecido nada excepcional. Vayamos por partes, como diría Jack "El destripador". Le reconozco una cinefilia innegable y una querencia por los géneros más vilipendiados del cine. Y en eso coincidimos, ya que también me encantan algunos títulos inclasificables dentro del cine de serie B. Lo que no entiendo es como alguna gente me mira como un marginado o alguien sin criterio cuando afirmo que me gustan la italianadas gore o lo spaghetti western hispano italianos y al mismo tiempo me observan con reservas cuando doy mi opinión sobre Quentin Tarantino. Y no es de ahora. cuando se estrenó "Reservoir dogs" en el Alphaville de Madrid, al llegar sin apenas publicidad y en versión original subtitulada, se hizo famosa gracias al boca oreja y así su siguiente "Pulp fiction" ya tenía la vitola de renovadora y moderna. Cine de su tiempo.
También le reconozco talento en muchos de los diálogos y en su técnica de dirección, pero nunca me ha terminado de convencer. Al final acaban siendo gamberradas demasiado largas, salvo "Reservoir dogs" y ese chiste alargado inmisericordemente llamado "Death proof", el resto de su filmografía supera con creces las dos horas y media y en todo ese tiempo tiene secuencias que me apasionan y otros momentos de absoluto hastío. Esta última no es excepción. Me hace mucha gracia el personaje de Christoph Waltz y la primera hora y media, para acabar agotado en toda la parte final. Entiendo el homenaje, ya que el "Django" de Corbucci fue en su día de los más violentos jamás realizados. Me interesa la veneración a la banda sonora de los filmes italianos del oeste y así cuando suena el tema central de "Dos mulas y una mujer" de Morricone (que también suena en la segunda parte del Sherlock Holmes de Guy Ritchie) no puedo evitar tener la sonrisa en el rostro, pero a un con eso y más este "Django: desencadenado" me parece una película correcta, pero irregular. Como casi todo Tarantino. Aunque me encantaría acabar de copas un día con este señor. Me lo pasaría bien, él supongo que no tanto.

4 comentarios:

  1. Será que voy mayor, pero juraría que allá por 1994 te comenté que qué vergüenza, habían dado la Palma de oro a una peli de ¡Bruce Willis!, y tu respuesta fue que era una peli cojonuda y que el premio fue muy bien dado. Pero ya digo que voy mayor y los recuerdos empiezan a confundirse con los sueños...

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  2. ¿Pulp fiction cojonuda? Creo que siempre he mantenido que me parece una película divertida, pero irregular, aunque Bruce Willis siempre me ha parecido un tío muy grande.

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  3. Tarantino deja en todas sus películas algo nuevo, increíblemente sorprendente y -por ello- muy muy cinematográfico. Y, además, entretiene (al menos a mí).
    Vista esta de Django, me quedo con esa novedosa visión del oeste. Pocos directores han creado en este sentido: Ford (sin ninguna duda con el inolvidable Monument Valley), Leone (¡ese oeste chicano!) y poco más. Y ahora Tarantino se reinventa el Oeste (veremos con los años cómo le copian; todo su cine ha creado escuela).
    Por mi parte, que Tarantino siga haciendo películas muchos años. Espero como agua de mayo su peli de cine negro, su peli de ciencia-ficción y, por descontado, su peplum. Y me gustaría que acabase llevando a la pantalla una parodia del Quijote con dos personajes -Quijote y Sancho- más allá del bien y del mal.

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  4. ¡Hombre, poco más!. Me parece un comentario un tanto parcial. En mi opinión, olvidas a Hawks, Walsh, Boetticher, Mann, Ray, Lang y otros muchos directores que se han aventurado en entrar en este género tan genuinamente americano.

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