viernes, 3 de julio de 2015


CONSIDERACIONES SOBRE "EL NIÑO 44"

Trailer que me había convencido. Una historia policíaca sobre un asesino en serie en la Unión Soviética stalinista, parecía un interesante film, algo que había que visualizar. El resultado, sin ser "nada del otro mundo", es una película entretenida y que se ve con agrado, pero, para que voy a negarlo, insuficiente.


Y es que como he dejado alguna muestra en esta bitácora, me interesa el tema del gobierno bolchevique en la Unión Soviética. Un ejemplo claro, de lo que no hay que apoyar nunca, ya que una buena idea, no niego ni la bondad ni las intenciones, no he venido a hablar de moral, siempre termina convertida en una muestra de totalitarismo cuando se pretende imponer a todos los estamentos y personas.
El correcto guion de Richard Price se basa en un conocido "best seller", que no he leído, de Tim Rob Smith y narra la investigación de un mando militar soviético, sobre un asesino en serie, que mata, sin ninguna piedad, a niños entre ocho y doce años. Un psicópata, a la que las altas instancias niegan, pues como reza el rótulo con el que abre la cinta, "- no puede existir crimen en el paraiso-" y unos crímenes tan horribles, solo se pueden dar en la podrida sociedad capitalista, un vicio imposible en el perfecto sistema comunista, donde todos los hombres que viven bajo su dominio, se convierten en ciudadanos libres y de valores perfectos.
Una entelequia, que como es sabido, dejaba al pueblo sin ninguna libertad, sometido a un yugo de delación, juicios sumarísimos, detenciones irregulares y todo el terror que podía ofrecer la maquinaria estatal, mientreas se creaba una "nomenklatura", alrededor del único partido, una serie de privilegiados, que también podían caer en desgracia, por lo que tampoco debían hablar más de la cuenta, ni protestar ante cualquier atropello o atrocidad. Como dijo Winston Churchill "-La democracia es el sistema político en el cual, cuando alguien llama a la puerta de la calle a las seis de la mañana, se sabe que es el lechero-". Como se conoce, y se ve en "El niño 44", muchas de las detenciones se hacían de madrugada, aprovechando las pocas posibilidades para escapar.
Como decía en el encabezamiento se ve con agrado, gracias a su interesante historia, los actores, encabezados por Tom Hardy, cada vez más cerca del estrellato, una Noomi Rapace, a la que su éxito en la trilogía "Millenium", parece haberla estancado, pues su carrera no termina de despegar y un Gary Oldman, tan gran actor, como siempre, pero olvidado por las productoras y Hollywood. Parece mentira que este formidable intérprete, solo tenga una mísera nominación al Oscar, en el ya lejano 2012 por "El topo".
Buenos técnicos, con el grandísimo montador Pietro Scalia, montador de "cabecera" de Ridley Scott, "a la sazón" uno de los productores, el director de fotografía de la serie "Bourne", Oliver Wood o la banda sonora competente de Jon Ekstram. Eso si, dirección irregular del sueco Daniel Espinosa, que naufraga en las secuencias de acción, ya que son tan rápidas, el plano dura tan poco, que no se sabe bien que está sucediendo, como ocurría en las últimas aventuras del "Capitán América".
Argumento, donde los investigadores no pueden investigar, en esta ocasión porque el alto mando niega una realidad evidente, como sucede en España, cuando nuestros políticos niegan lo que es claro que esta ocurriendo para conseguir un puñado de votos, condenándonos a vivir en un continuo "Matrix", donde la realidad contradice a los mandatarios, aunque todavía haya gente que crea "a pies juntillas" lo que dicen los suyos. Y así nos va. Por lo menos no es un estado tan totalitario que de la razón a Churchill en la frase antes referida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario