CONSIDERACIONES SOBRE "CIUDADES DE PAPEL"

Un estreno cuanto menos peculiar, pues "a priori" imagino que rara vez hubiese entrado en la sala a ver "Ciudades de papel", pero por falta de películas más interesantes en los cines de la ciudad donde resido ahora, acabé asistiendo a este inclasificable filme.

Y digo inclasificable, pues es una cinta cuyo público y objetivo es el adolescente. Y cuando uno ya ha pasado la barrera de los cuarenta, escuchar y contemplar amores platónicos, la importancia de desvirgar o del baile de graduación, suena tan extraño como a un jovenzuelo hablar de hipotecas, trabajo fijo o planes de pensiones.

La historia es insustancial pero hay que reconocer que está bien contada. Reitero lo de insustancial pues en ningún momento queda claro si es una historia de amor, de viajes, de aventuras o de todos estos géneros unidos. Basado en un libro de uno de esos escritores de "best sellers" llamado John Greene y del que no he leído nada, el "libreto" de los dos guionistas por lo visto mantiene la esencia de la novela. Cosa que en principio me da bastante igual, pues no me interesa mucho lo que se cuenta pero intenta mantener el estilo de las historias independientes de viajes iniciáticos. Y por ahí deben "ir los tiros", pues al final no queda claro si la meta final es la búsqueda de la felicidad, la amistad, el amor o todo esto unido. Desconcertante. Y encima con diálogos que pretenden ser profundos y no pasan de filosofía "new age" de segunda división. Muy en la onda de ese tipo de novelas.

Para dirigir este caleidoscopio de emociones se ha contado con Jake Schreier, responsable hace unos años de la estimable "Un amigo para Frank" y del que no se había vuelto a saber nada. Su labor es brillante, con una puesta en escena interesante, tanto en la parte de película "indie", la aburrida vida del protagonista, el viaje iniciático o la noche que le transforma para siempre. Fotografía de cine independiente de John Lanzenberg y las inevitables canciones de este tipo de largometrajes. Actores que cumplen, encabezados por Nat Wolff, que ya tuvo su éxito con "Bajo la misma estrella", otra basada en el mismo escritor que esta. Le acompaña la modelo Cara Delevigne que parece que desea tomarse en serio su carrera cinematográfica. Ella es el mito, la aventurera, el deseo, el material con el que se forjan los sueños.

Algo que es cuanto menos curioso en el personaje de Delevigne es su atrayente forma de pensar; sin normas, vengativa hasta el delito, dejando el instituto, con un enorme afán de protagonismo y machacando al pobre enamorado sin importarle nada sus obvios sentimientos. Una de esas personas tóxicas de las que hay que huir, pero que no sé por qué extraño motivo resultan tan atrayentes. Y lo digo por experiencia propia, pues he conocido a más de dos. Creo que con los años he cambiado un poco y mi criterio ha mejorado. Por lo menos desde hace tiempo. O eso espero.