CONSIDERACIONES SOBRE "NO MOLESTAR"
Parece claro el repunte en estos últimos años de la comedia francesa, ya que la cartelera, cada vez más, tiene entre sus estrenos éxitos recientes del país vecino. Y, aunque hay de todo, la calidad media de este tipo de cintas suele ser bastante alto y precedidas de unas cifras de taquilla más que dignas.
A pesar de lo dicho en el encabezamiento, lo que me motivó a ver esta curiosa película fue su argumento. En cuanto lo leí, deseaba ver que era lo que sucedía tras su interesante y sencilla premisa. Un hombre de mediana edad, de buena posición y amante del jazz, encuentra en un mercadillo un disco que llevaba años buscando. Desde ese mismo momento, lo único que desea es llegar a su casa y disponer de una hora de tranquilidad (por cierto, ese es el título original) para poder escuchar el vinilo, pero por unas cosas y otras, lo que parecía una idílica mañana de sábado, se transforma en un pequeño desastre.

"No molestar" se basa ante todo en lo cómico de su guion, basado en una obra de Florian Zeller y adaptado con éxito por Patrice Leconte, que también dirige. Realizador de enorme talento y al que seguí mucho en los noventa, con grandes largometrajes como "El marido de la peluquera", la extraordinaria "La maté porque era mía", cuyo humor irreverente e irónico, la emparejan un poco con esta, ""El perfume de Yvonne" o "La chica del puente", obra que en cierto video fórum que dirigía, puse en su momento. Así que se puede entender mi admiración a su forma de entender el cine, y que de nuevo, vuelve a crear gracia, con muy pocos escenarios y no demasiados personajes, algunos de ellos un tanto arquetipos como la criada de Rossy De Palma o los obreros portugueses.
No es que sea una obra maestra pero se ve con agrado, por su gran plantel interpretativo, su correcta adaptación y la puesta en escena sobresaliente de Patrice Leconte, aunque algo masculina, pues como en muchas de su director, hay algo de misoginia. Cosa que no voy a defender pero que en la pantalla suele quedar siempre bien. casi tanto, como el punto de incorrección política, con ese desnortado hijo que juega a salvar el mundo con el dinero y las propiedades de los demás. Cosa que cada vez veo más a menudo por las calles. Da miedo pero está muy bien reflejado en "No molestar".
No hay comentarios:
Publicar un comentario