domingo, 16 de febrero de 2014


CONSIDERACIONES SOBRE "NEBRASKA"

Siempre entre las nominadas al Oscar a la mejor película, aparece una muy independiente, que como es obvio y todo el mundo sabe, no tiene ninguna opción para llevarse el galardón, pero que gracias a eso puede tener una carrera comercial provechosa por todo el orbe. este año le ha tocado a "Nebraska", nuevo trabajo de Alexander Payne, todo un veterano es cosechar nominaciones.
Y es que "Nebraska" es un film pretendidamente menor, rodado en blanco y negro, aunque parece rodado en color y pasado a blanco y negro, con localizaciones en lo más profundo de Estados Unidos, sin actores de primera fila, lo que no quiere decir que sean malos y de tono intimista.

Una historia de perdedores, cosa que por otro lado le encanta a Alexander Payne, solo hay que ver su filmografía: "Election", "A propósito de Schmidt", "Entre copas" o "Los descendientes", que funciona bien y que se ve con agrado en su hora y cincuenta minutos. No es una obra maestra pero entretiene y no está mal dirigida aunque demasiado basada en la dirección de actores, encabezados por un Bruce Dern, al que no había visto de protagonista y Will Forte. Están bien, en un reparto donde sobresalen June Squibb, el eterno Stacy Keach y Bob Odenkirk, el célebre Saul Goodman de "Breaking bad" junto con una terna de desconocidos que cumplen con su papel de personas sin ambiciones, en un medio rural y que su buenismo se convierte en avaricia y conductas miserables.
Sin duda, lo mejor de la película, son las escenas en el salón, con toda la familia reunida viendo la televisión sin tener nada que decir. Solo trivialidades. Y aquí es donde Alexander Payne, consigue trasmitir con la puesta en escena, pues el resto es de una simplicidad en los movimientos de cámara bastante manifiesta. Puede tener que ver que sea la primera vez que Payne no está en el guión. Lo firma el debutante Bob Nelson y tampoco se puede decir que evidencia desgana pero queda lejos de resultados anteriores, aunque siga manteniendo ese tono de comedia agridulce que tan buenos resultados ha dado en el pasado.
Del resto del aspecto técnico, bien todos. Sin estridencias. Buen montaje, a cargo de su hombre de confianza; Kevin Tent, interesante fotografía de Phedon Papamichael y correcta banda sonora del semidesconocido Mark Orton.
Eso si, viendo como se reflejan estos pueblos del interior de los Estados Unidos, tienen que ser temibles, muy lejos del "american way of life", con gente sin esperanzas, sin oportunidades, en medios donde no hay apenas empresas o fábricas y donde la única distracción posible es ver pasar la vida o emborracharse en el bar. Una realidad que podría ser extrapolable a España, ya que en algunos pueblos de esta maravillosa provincia, donde resido, que es Cádiz, el azote de la crisis ha dejado a muchas familias con pocas esperanzas vitales, sobre todo en el medio rural. Y no solo es zonas de campo o pueblos muy pequeños. Cada vez compruebo con tristeza, como algunos de mis amigos ni encuentran trabajo, ni veo que tengan muchas posibilidades que la de vivir con los padres, trampear para ir subsistiendo o directamente emigrar a otros países en busca de un mísero empleo. Esto empieza a parecerse a una película neorrealista. A ver si acaba pronto esta crisis, aunque creo que la solución esta en los individuos, pues esperar algo bueno de los políticos o el sistema es una quimera. Casi tanto, como que "Nebraska" gané eel Oscar a la mejor película del año.

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