CONSIDERACIONES SOBRE "CHEF"

Comedia sencilla que aborda un tema muy de moda en la actualidad, como es todo lo que tenga que ver con la restauración, y que a pesar de sus defectos, que no son pocos, se ve con agrado y resulta simpática desde su inicio hasta el final.

Narra la historia de un prestigioso chef que al caer en desgracia por una furibunda crítica, crea su propio negocio con un miserable camión de comida rápida que le ofrecerá el utilizar todo su genio culinario.

Su director, guionista y actor principal Jon Favreau, sabe combinar la comedia con los sentimientos y así, sus dos horas entretienen y divierten. Algunos chistes son muy buenos y el tono general es amable y sin muchas pretensiones. Lo cual se agradece. Eso sí, sus pilares irritarán a buena parte del público progresista pues están basados en la importancia del núcleo familiar y en el sueño americano que puede hacer triunfar a cualquiera con trabajo, entrega, sacrificio y buenas dosis de individualismo frente al colectivo.

El guión, sentimentaloide y en algunas secuencias muy, muy edulcorado funciona. Y eso me ha dejado perplejo, pues todos los personajes son buenas personas e incluso los "malos" de la función, actúan movidos por poderosas razones y con gran equidad cambian sus motivaciones, beneficiando las ideas de su cocinero protagonista. Esto es sorprendente, pues pues sería fácil acabar irritado con esta colección de personajes impostados, pero merced a su buen ritmo narrativo y unos diálogos acertados, salva sin problemas las numerosas trabas de su guión. Un acierto de Favreau.

El reparto es de los "de campanillas" y aunque la oronda figura de Jon Favreau es la absoluta figura protagonista del film, en él aparecen talentos del calibre de John Leguizamo, Sofia Vergara, Dustin Hoffman, Oliver Platt, Robert Downey Jr., Bobby Carnevale y la presentación del irritante niño Emjay Anthony, que da la razón a Hitchcock cuando enumeró los problemas de trabajar con perros, con niños y con Charles Laughton. Este chaval es otro de esos "listillos" que sin nada de esfuerzo se convierte en el community manager de la empresa. Me superan este tipo de personajes.
La dirección de Favreau es interesante; Rápida, ágil y sin demasiado plano complejo ni complicación añadida, en algunos momentos más parece una serie de televisión que una película, pero realizada con buen tino y con algunos aciertos como el uso en pantalla de mensajes de redes sociales que funcionan de forma correcta. Buena parte de culpa la tiene el montaje lineal del veterano editor Robert Leighton, autor de joyas como "La princesa prometida", "Cuando Harry encontró a Sally" o "Algunos hombres buenos". También es importante la fotografía del especialista en series televisivas Kramer Morgenthau y las canciones de su banda sonora que transitan desde la música cubana hasta el ska de  The Specials

Lo que si es sorprendente es lo que se ha puesto de moda la cocina en los últimos tiempos y no solo programas de recetas más o menos elaboradas sino concursos de alta restauración con prestigiosos cocineros creando platos que el común de los mortales no podríamos realizar jamas. no he visto un solo segundo de estos realitys, escuelas de cocina y competiciones varias pero lo que en algunas ocasiones me deja perplejo es comprobar como seguidores de estas emisiones, me critican el visitar los templos gastronómicos de los chefs que aparecen por su elevado precio. No tiene sentido, supongo que oscuras razones se anteponen de vez en cuando a la razón, pero nadie me quitará jamas la enorme experiencia que es visitar lugares como "El celler de can Roca", "Mugaritz" o "A poniente", y pagando la cuenta con mi trabajo, no gratis con el dinero de todos o de formas poco elegantes. Como deja claro "Chef", la excelencia también se puede obtener en la comida rápida. Es cuestión de educar el paladar.