CONSIDERACIONES SOBRE "LA OVEJA SHAUN: LA PELÍCULA"

Cada "fiesta del cine" es una magistral ocasión, para ver buena parte de la cartelera a muy bajo precio. Así que comenzaba con este film de animación, que venía precedido del buen hacer de sus creadores en trabajos anteriores.

Dichos responsables no son otros que los miembros del estudio Aardman, productora británica, que entre sus recientes películas, pueden presumir de cintas tan interesantes como "Evasión en la granja", "Piratas" o la extraordinaria "Wallace and Gromit".

De hecho, la oveja Shaun aparecía en un episodio de estos dos últimos personajes. Dato que he leído, pues apenas he visto por televisión algún capítulo de "Wallace and Gromit" y hasta ahora nada de la oveja Shaun. Cosa que tras ver el film, he solucionado, pues llevo unos cuantos días riéndome con los pequeños cortos que dan vida a tan divertida serie. Al no haber visto nada, no tenía ninguna reticencia, pero imagino que al seguidor de tan imaginativos "sketches", podría dar algo de pánico, ver como sus pequeñas historias, se convertían en un largometraje de casi hora y media, sin traicionar el espíritu de los personajes y las claves del éxito.
No podían hacerlo mejor, pues todo se metraje es mudo; bueno, más que mudo, el lenguaje es ininteligible, con todo tipo de balbuceos y sonidos guturales, pero de una comprensión universal y los "gags", se basan en el "slastic", el golpe inmediato, físico y similar a los utilizados en el cine mudo, lo cual es una delicia en una película infantil, con un argumento para niños de corta edad, pero que a mi, con mis cuarenta años, me hizo disfrutar un buen rato, con una historia sencilla, sobre una oveja que harta de la monotonía de la granja, decide tomarse un día libre, que acabará con una serie de catastróficas desdichas, que harán que su pastor acabe en la gran ciudad con amnesia. las ovejas, acompañadas del perro que las cuida, tendrán que encontrar al humano, siendo el grupo perseguido, por un perverso cazador de animales. Todo muy simple, bien elaborado y realizado con la técnica de "stop motion", que tanto domina la productora inglesa. Todo un compendio de buenas maneras, que en principio debería gustar tanto a los padres como a sus retoños.
Y aquí viene lo sorprendente, pues a pesar de estar pensada para niños pequeños, el lenguaje solo visual que usa "La oveja Shaun" no es entendido por esos pequeños infantes, pues más de una madre tuvo que irse de la sala, con sus vástagos, al aburrirse y molestar al resto, con protestas en voz alta y lamentos plañideros. Lo cual, me lleva a pensar que quizás el largometraje les hace utilizar sus mentes, pensar lo que están viendo y ante ese esfuerzo, al que no están acostumbrados, se revelan. Problemas de nuestro sistema educativo, donde prima ciertos valores, más que la fría transmisión de conocimiento, lo cual construye menores a los que se les ofrece un mundo donde todo se consigue con cierta facilidad y donde el esfuerzo es lo mínimo posible, buscando su felicidad. Luego, crecen con ese letargo mental, que les imposibilita en luchar contra las adversidades y así se consigue mantener un sistema que mantiene unas élites, mucho más preparadas que la mayoría del pueblo.
Es mucho más sencillo, ver muchos planos por segundo y todo "muy mascado" y explicado para que nadie se pierda, que pensar en lo que se está viendo, por muy interesante que sea. Por ello, y a pesar del público al que va dirigido, merece mucho la pena ver esta muestra del buen hacer actual. Una excusa perfecta, para llevar a los propios hijos, a los sobrinos o "alquilar" algún infante y ver sus reacciones. Tal vez, diga mucho de su futuro. Y encima es divertidísima y con una banda sonora extraordinaria.