CONSIDERACIONES SOBRE "ARGO"

Pues en esta ocasión vamos a hablar de la ganadora en este 2013 del Oscar a la mejor película. Se trata de "Argo". Una buena historia, que no aporta mucho al género de cine de rescates, pero que se convierte en un entretenimiento magnífico, pura evasión hollywoodiense, que ha triunfado no solo en los prmios de la Academia, sino en múltiples festivales. Y sobre la gala de los Oscars de este año, vamos a hablar también.

Tengo que comenzar diciendo que era muy reticente en ver "Argo", ya que la dirige el famoso actor Ben Affleck, un tipo que no me gusta nada como intérprete. Siempre me ha parecido que es algo parecido a colocar un mueble frente a la cámara y encima detesto sus expresiones faciales. Algo parecido me pasa con la actriz Reneé Zellweger. Por lo que si en alguna ocasión trabajan juntos, ya saben quien no irá al cine a verles juntos.
Aquí vuelve a aparecer como protagonista y no voy a cambiar mi opinión. Él sigue siendo odioso, pero le reconozco que la cosa cambia, y mucho, cuando dirige. "Argo" está muy bien ambientada a finales de los setenta, el guión de Chris Terrio, ganador del Oscar, es magnífico y posee ese ritmo narrativo que recuerda el cine clásico, con unos secundarios de lujo, entre los que destaco a John Goodman y Alan Arkin.

La historia es sencilla. Durante la revolución en Irán, tras la caida del Sha, la embajada americana es asaltada y seis funcionarios consiguen refugiarse de forma clandestina en la casa del embajador canadiense. El presidente Jimmy Carter, no se atreve a intervenir y envían a un especialista en huidas, para conseguir el rescate fingiendo conseguir localizaciones para una producción de ciencia ficción. La típica historia del héroe solitario que consigue salvar la situación con muy pocas probabilidades de éxito. Y ese es el mayor lastre desde el inicio: da la impresión de que conocemos el final y ahí no hay capacidad de sorpresa, pero como comentaba antes, gracias a un excelente pulso narrativo y a un gran montaje, mantiene el suspense y uno puede marchar del cine con una muy buena sensación. No es extraño, que por ello haya ganado tantos premios y el mayor reconocimiento en el Kodak Theatre con esos tres galardones a película, guión adapatado y montaje.
Una ceremonia de los Oscars que tardaré en olvidar, ya que esta es la segunda vez que gracias a las redes sociales, puedo comentarla con amigos y así soportar lo intempestivo de su horario en España. Me lo pasé en grande, comentando los distintos premios, las apuestas, los vestidos y la crítica mordaz, ácida y destructiva que no se debe hacer en público.
En cuanto a la ceremonia en si es de las que más me ha gustado en años. Seth Mc farlane estuvo muy gracioso y dejó bastante peso a los números musicales que fueron magistrales. Soberbios los de la canción "Suddenly" de "Los miserables", con buena parte de su elenco artístico, la interpretación de Adele de su tema para "Skyfall" o Barbra Streisand y su preciosa canción de "Tal como éramos". La seleción musical de Thomas Newman fue inmejorable, sonando el tema de "Tiburón", para aligerar los discursos, Led Zeppelin, Bacalov y otro montón de música rara, extravagante, que hizo las delicias de mi mente friki. Aunque para frikadas, la aparición de William Shatner como el Capitán Kirk de "Star Trek".
Las chicas muy "monas" la mayoría, otras no tanto, pero como todo el que me conoce ya intuirá, mis ojos se iban inmisericordemente hacia la nueva Meryl Streep, ese bellísimo ser pelirrojo llamado Jessica Chastain. No ganó, pero espero que no a mucho tardar pueda celebrar su primer Oscar.