CONSIDERACIONES SOBRE "ANNA KARENINA"
En principio acudía al cine con sentimientos encontrados. Por un lado, "Ana Karenina" me parece una novela muy difícil de llevar a la gran pantalla. Es tan magna la obra de Leon Tolstoi, que parece improbable conseguir estar a la altura, aunque sea un mínimo. Esta es la quinta "Ana Karenina" que veo, tras la de Clarence Brown con Greta Garbo, la de Julian Duvivier con Vivien Leigh, la rusa de Alesandr Zarkhi con Tatyana Samoylova y la última de Bernard Rose con Sophie Marceau. Ninguna me ha parecido súblime, pero esta de Joe Wright tiene unos cuantos puntos a su favor.
Por otro lado, Joe Wright es un director que me gusta mucho. Me encanta su antológica versión de "Orgullo y prejuicio" y la interesante "Expiación". Su musa es Keira Knightley, que junto a Jessica Chastain me parecen las dos actrices por las que puedo pagar una entrada sin arrepentirme y su equipo me parece prodigioso, destacando a su músico Dario Marianelli y su director de fotografía Seamus Mc Garvey.
Me parece evidente que Joe Wright también tiene un enorme temor reverencial a "Ana Karenina", por cierto, que manía en España por llamarla "Anna Karenina", y ha decidido no realizar una versión clásica y académica, sino una mucho más rompedora. Le entiendo, ya que la profundidad de los Vronsky, Karenin, Oblonsky, Kitty o Levin es imposible plasmarla en celuloide. Toda la crítica a la aristocracia rusa, a los sentimientos en monólogo interior de Ana, el buscar la fe verdadera, quedan obviados, como es lógico.


Lo mejor del tema, es que los engañados suelen ser gente normal, trabajadora y con grandes cualidades. El Doctor Bovary o Karenin no tratan mal a sus mujeres, las mantienen en una buena posición y las quieren y ellas por su insoportable aburrimiento les hunden la vida y de paso la suya.
No se si ha cambiado mucho la sociedad desde entonces, pero lo que parece evidente es que los matrimonios por amor, tampoco es una gran solución, vista la cantidad de divorcios hostiles, denuncias por los hijos, pensiones alimenticias y amor que se va y viene. Antes era porque al no trabajar se aburrían y no tenían aliciente. Ahora es porque trabajan mucho y necesitan otros alicientes. Los hombres mientras tanto, antes y ahora trabajamos y también nos aburrimos. A lo mejor la solución es volver a los matrimonios concertados.
Tengo muchas ganas de ver esta peli. Ya conoces mi admiración por Joe Wright desde que dirigió esa desapercibida obra maestra llamada 'Orgullo y prejuicio'. Tengo la banda sonora de Marianelli, chula, muy rusa, pero me gusta más la de 'Orgullo y prejuicio'.
ResponderEliminarArbalejo
Muy interesante.Ya sabes que la admiración por Joe Wright es mútua
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