CONSIDERACIONES SOBRE "JOE"

Una de esas películas independientes que de vez en cuando llegan a nuestra cartelera, que imagino que tendrá algunos seguidores, sobre todo en el público "indie", pero que en su mayoría se aburrirán bastante. Y eso contando que sea vista, cosa que no tengo nada clara.

Y lo que más me ha sorprendido es que la visión que de los Estados Unidos da la cinta y los problemas, por mi parte, para entender el significado de la historia la emparejan con "Bestias del sur salvaje" y salí de la sala con la misma sensación que cuando vi la de Benh Zeitlin, que gracias al "espaldarazo" de las nominaciones al Oscar tuvo una fructífera carrera comercial, que hubiese sido impensable sin los premios.

Aquí no son los premios sino la presencia de un actor de éxito; Nicholas Cage quien con probabilidad consigue que el film sea estrenado en España dentro del circuito comercial. Sin él me hubiese extrañado mucho. Pero es que la visión que ofrece del sur de los Estados Unidos es muy similar. Alejada de la consabida hospitalidad sureña y el sueño americano, los personajes son seres miserables, muy pobres que malviven del subsidio, en el mejor de los casos, egoístas, alcohólicos y algunos asesinos de gran podedumbre moral. No es la mejor carta de presentación. Esto también podíamos verlo en otra con ciertas nominaciones al premio de la Academia como fue el "Nebraska" de Alexander Payne.

Y si no es amable la historia, menos lo es el guión porque como ocurría en la de Zeitlin, la verdad acabé con la sensación de no saber que es lo que pretendían contarme: ¿Una historia de perdedores sin más?, ¿la imposibilidad de poder prosperar en ambientes hostiles?, ¿la difícil inserción de una familia desnaturalizada?, ¿el estigma de los errores del pasado?. A saber. Lo que si está claro es que el guión del casi debutante Gary Hawkins es algo plúmbeo y con evidentes problemas para arrancar, a parte de no tener una idea clara de la trama principal de la historia. Y así poco se puede rascar.

Por lo que tiene mérito el trabajo de su director David Gordon Green, que intenta dotar al producto de una realización esmerada con buenos planos secuencias. De hecho es sorprendente que la primera secuencia y la última sean tomadas desde el mismo tiro de cámara. Un ejemplo de como intentar mejorar la puesta en escena. ayudan una correcta fotografía de Tim Orr y la edición de Colin Patton, aunque donde intenta ofrecer algo diferente es en la dirección de actores porque además de un convincente Nicholas Cage, un hombre con el que tengo el corazón dividido, pues tiene papeles que me encantan y donde le veo gran madera de actor como "Leaving Las Vegas", "Corazón salvaje", "Hechizo de luna" o "El señor de la guerra" y una gran cantidad de títulos donde detesto sus tics y sus recursos demasiado histriónicos. Aquí funciona. Y bien. Pero le acompañan un adolescente de enorme futuro como Tye Sheridan y un extraordinario Gary Poulter, del que he descubierto que es su único papel en el cine y que era un vagabundo que murió poco tiempo después. Una historia casi mejor que lo que cuenta "Joe".

Estoy seguro que de los errores del pasado se aprende y que un entorno malo o nefasto no tiene por qué repetirse, condenando a la infelicidad.Y es que el pasado nos persigue en mayor o menor medida. Por fortuna no me suele interesar demasiado el pasado de la gente. Suelo contar aquello de "- Me da igual tu pasado mientras sea tu presente-", pero no todos somos iguales y es fundamental entenderlo. Los humanos nos guiamos con perspectivas diferentes en cuanto a como afrontar la vida. Y aunque piense que están erradas, intento como defendía Spinoza, no reírme, no lamentar, no detestar jamás las acciones humanas, solo entenderlas. Podemos sugerir formas que nos hagan menos desgraciados pero nunca imponerlas. eso sería vulnerar la libertad. Algo que para mi es lo más importante. Así que como se quejaba el personaje de Mariel Hemingway al final de "Manhattan": "- hay que confiar más en la gente-". Creo que merece la pena.