lunes, 30 de marzo de 2015


CONSIDERACIONES SOBRE "BIG HERO 6"

Se estrenó en navidades pero aún sigue en cartel, por lo que a pesar del tiempo pasado todavía hay la opción de poder verla en pantalla grande, cosa que no pude hacer en su momento y de la cual me arrepiento porque esta si es una interesante propuesta.
Y es interesante por ser terriblemente entretenida, una de esas cintas de animación de las consideradas para toda la familia, pues en este tipo de cine existen las que son demasiado infantiles y un adulto no disfruta y filmes como "Big hero 6" que lo pasarán tan bien tanto los más pequeños y sus acompañantes, en principio adultos.

Una excusa para ir a pasar un buen rato. Como cualquier otra. Y es que conozco unas cuantas personas que algo avergonzados por gustarles este tipo de dibujos animados, ofrecen el pretexto de acompañar a sus hijos o sobrinos para poder ver. En mi caso, no tengo hijos y mi única sobrina es demasiado pequeña y vive a bastantes kilómetros de distancia pero elegí no ver en pantalla grande ninguno de estos estrenos, por cierta situación embarazosa que viví hace unos años. Lo cuento. Fui a ver una de las anteriores entregas de "Los Teleñecos", ahora llamado "Muppets", por mi amor a estos muñecos de felpa con los que he crecido. Era un día entre semana en su primera sesión, por lo que no esperaba que la sala tuviera una buena entrada. Me senté solo, como hago a menudo, ya que desde hace muchos años, casi nadie sigue mi ritmo cinéfilo, y antes de comenzar vi la sala repleta de una nutrida pléyade de niños con sus correspondientes madres. Sus miradas asesinas, me intimidaron, hasta llegar al delirio, pues llegué a pensar que en la puerta me estaría esperando la policía o la Guardia Civil y a ver como explicaba que hace un cuarentón, solo en una película infantil. Algo parecido a lo que le sucede al personaje de Mads Mikkelsen en la extraordinaria "La caza", donde el terrible argumento es que aunque sea un evidente disparate, con el tema de la infancia hay que andarse con "pies de plomo", pues aunque la acusación sea delirante, siempre se sospechará del adulto. por ello, no hago ninguna caricia o "carantoña" a los niños, ni desde entonces voy solo a ver cine de dibujos animados.

Gracias a la genial programación en mi reciente viaje transoceánico, puede ver uno de los mayores éxitos del año pasado, que fue quien se llevó la estatuilla al mejor film de animación en la última entrega de los Oscar. Y es merecido, pues a pesar de que la favorita era "Como entrenar a tu dragón 2" y dentro de las cinco también me había gustado "Los Boxtrolls", la única que había visto hasta el momento, la cinta de Chis Williams y Don Hall, dos guionistas de la Disney es todo ejercicio de buen hacer, con una narración bien estructurada, con una primera parte más basada en el conflicto familiar de un rebelde niño prodigio y una segunda parte donde prime la acción de unos superhéroes contra un perfecto villano, un enmascarado Kabuki que sirve de contrapeso al grupo de "cerebritos" con sus habilidades y el entrañable robot "Baymax", que además protagoniza buena parte de los alivios cómicos, con lo que la satisfacción está garantizada y a uno se le ofrece lo que va a pedir en un largometraje como este.
Ni que decir tiene que a los límites que esta llegando las técnicas de animación son impresionantes y en toda su estructura apabulla, con un montaje frenético donde apenas se ofrece un leve descanso, obra de Tim mertens, otro técnico de la factoría Disney o la banda sonora de un especialista en cine de acción y aventuras como Henry Jackson.
Producto bien elaborado y ejecutado, muy recomendable y que va a colmar las expectativas de los muchos aficionados a las películas para todos los públicos. imagino que hasta que mi sobrina no crezca, tendré que seguir esperando a la programación de los aviones para poder degustar este placer prohíbido. Es curioso, pero pienso que ver animación en pantalla grande se está convirtiendo para algunos en algo tan siniestro como ver pornografía. Aunque ahora que lo pienso, para algo se han hecho las sesiones de las diez de la noche. Entonces puedo ser yo quien mire mal a las madres por llevar a sus retoños a horas tan intempestivas para un menor.


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