CONSIDERACIONES SOBRE "LA CONSPIRACIÓN DE NOVIEMBRE"

Que Pierce Brosnan siempre quedará marcado como hombre de acción, de gran elegancia no creo que lo discuta nadie, pues la gran mayoría de sus papeles van en esa linea, aunque la última vez que le vi en el cine era en la adaptación de una novela de Nick Hornby como "Mejor otro día".

Esto está claro que se le da mejor, y no solo por sus papeles en la serie Bond, donde era un magnífico 007, que dejó el personaje ya que envejeció mucho desde "Goldeneye" a Muere otro día", aunque gran testigo ha tomado Daniel Craig, pero también se le puede recordar como "Remington Steele", el inolvidable detective o el astuto y pérfido espía de "El sastre de Panamá".

Ahora los años han pasado pero sigue manteniendo la fuerza de antaño, si bien Brosnan no es que tenga una gran cantidad de recursos dramáticos pero los pocos que tiene los luce bien. Y así tenemos una tópica y típica historia de agentes retirados, sin dar tanta vergüenza como Robert Redford en "Pacto de silencio", donde parecía que le iba a dar un infarto en cada carrera, que no le queda más remedio que intervenir en una peligrosa misión, demostrando que los años no importan y que su experiencia le hace muy superior a cualquier chaval en activo. Nada nuevo "bajo el sol", en un guión trabajado y con brío de los principiantes Michael Finch y Karl Gajdusek, que firmó "Oblivion", cinta de ciencia ficción, donde también aparecía Olga Kurilenko.

El "libreto" está muy bien llevado por el veterano Roger Donaldson, cuyos trabajos más famosos llegaron a finales de los ochenta y principios de los noventa, aunque su obra maestra para mi es otra similar como "No hay salida" y que era todo un prodigio de narración visual. Aquí puede que haya más explosiones y disparos y menos trama de espionaje pero lo importante es que uno pasa una hora y tres cuartos de su vida entretenido y sale del cine con una sonrisa, pues "La conspiración de noviembre" nos ofrece lo que se puede pedir a una producción de este tipo. Acción trepidante, chica guapa, malos malísimos y gente elegante. Todo el envoltorio, además está bien construido, destacando la banda sonora de Marco Beltrami.

Y entre los actores, sobre todo destaca Pierce Brosnan, aunque se deja acompañar por la explosiva Olga Kurilenko, la cual no termina de despuntar y se ha quedado demasiado estancada en este tipo de papeles y unos cuantos secundarios que convencen en sus diferentes roles. Eso sí, nuevo choque entre estadounidenses y rusos, con la complicidad de algunos miembros de la C.I.A., ayudando a los temibles villanos. Muy en la onda de las películas de la guerra fría.

Aún así, pasamos por múltiples escenarios, desde Suiza a Moscú, pasando por EE.UU. o los Balcanes, una de las cosas que siempre me han encantado en este tipo de films y uno de las cosas que más me han gustado de las producciones de Bond era el hecho de poder pasar de Europa a Asia o a cualquier lugar en unos pocos fotogramas. Destinos exóticos que siempre he querido conocer y que por desgracia, nunca podré ver, aunque no me quejo pues viajo, por placer la mayoría de las veces, lo que puedo. Es más, mañana parto hacia la República Dominicana por enésima vez y de nuevo, vuelvo a estar tan emocionado como la primera vez. Y es que si se juntan los rodajes con el viaje, todo es interesante y divertido, por mucho trabajo que requiera. Es bonito observar esto en el cine, gente independiente y sin apenas ataduras emocionales que viajan por todo el mundo, luciendo una gran clase y categoría. La vida queda lejos, pero es lo bonito del cine, mostrarnos otros mundos inalcanzables como el de "La conspiración de noviembre" y el de muchas del mismo tipo aun mejores.