CONSIDERACIONES SOBRE "BROOKLYN"

Una de las pocas candidatas al Oscar a la mejor película de las que todavía no había escrito y en mi opinión de las más valorables. "Brooklyn" tiene todos los elementos de cine clásico, sabor añejo y una calidad indiscutible.

Lo que más me ha sorprendido es las diferentes reacciones en mi entorno, pues muchos de mis amigos y conocidos más comprometidos políticamente, en este caso con la izquierda, se han despachado a gusto calificándola de basura propagandística y poco mejor que un telefilm de sobremesa con más presupuesto. Sí se ve desde esa óptica es complicado debatir pues queda claro que toda la cinta es un canto a la nostalgia, a Estados Unidos como "tierra de las oportunidades" y el amor a una ciudad y un barrio como Nueva York y Brooklyn.

Lo magistral radica, por lo menos lo veo así, en como está contado y no en el qué, ya que "Brooklyn" no tiene nada de original, historia vista una y mil veces sobre un emigrante irlandés que huye de su tierra natal en busca de un futuro mejor y que a pesar de la añoranza de su patria encuentra una vida mejor y el amor en su nuevo lugar de residencia. Como se puede observar nada nuevo "bajo el sol" pero la grandeza llega en un guion asombroso de un novelista que me apasiona como Nick Hornby que dota a cada personaje de una dimensionalidad complicada de ver en el cine actual. Desde su protagonista, la joven Eilis, todos evolucionan, ella sobre todo, de niña inexperta a mujer sofisticada para la mentalidad de su pequeño pueblo sin que dejen de ser ellos mismos, sin que apenas se note vemos como se abandona la nostalgia, se conoce el amor y se descubre como se ha encontrado su nuevo lugar donde vivir. A ello me gustaría volver luego.

Una dirección competente que no se limita en el plano- contraplano de John Crowley, al que no conocía y que tiene momentos de gran cine, como uno en una fiesta en Irlanda donde deja el plano fijo en la cara de Eilis el tiempo suficiente para no desesperar pero que comprendamos el aburrimiento de la chica. Junto con el guion de Hornby mejoran mucho el trillado "argumento", aunque desde una concepción conservadora tanto de la trama como de los aspectos técnicos que potencian la fotografía, la banda sonora y el montaje, todos buenos profesionales británicos que ofrecen una óptica y una narración muy clásica, donde los años cincuenta son los años cincuenta y que mejoran buenos trabajos vistos últimamente como "El sueño de Ellis" , variación sobre el mismo tema.

Los actores son de una pulcritud asombrosa, marcando el curioso acento irlandés, benditos los cines de El Puerto de Santa María que ofrecen la posibilidad de ver el cine en versión original subtitulada, destacando una asombrosa Saorsie Ronan, cada vez mejor actriz y que crea una evolución de personaje magistral, además de la excelente fotogenia que tiene que en el futuro  puede marcar su carrera con roles de chica frágil. El asunto es que su formidable interpretación se complementa con el resto del elenco, tanto en la parte masculina como la femenina y que consiguen que las dos horas pasen en "un suspiro". Emoción y calidad a raudales este "Brooklyn", una propuesta magistral para sentir de cerca el cine con una historia maximalista e intimista a la vez.

Y es que en este mundo globalizado ¿quien no tiene una noción aproximada de Nueva York y no ha cambiado de residencia alguna vez? En mí caso el paso de Madrid a Cádiz, por fortuna, fue voluntario, ya que deseaba vivir en esta tierra que me conquistó desde la primera vez que estuve, aunque de vez en cuando echo de menos mi Madrid natal donde pasé de la niñez a la madurez, sí acaso alguna vez se consigue eso y así se pasa de ser un madrileño en Cádiz y ser un gaditano en Madrid, aunque no haya perdido un ápice mi acento capitalino. Eso en mi caso que nunca he vivido en Nueva York, ni por supuesto en Brooklyn, lugar de residencia de mis amigo el cineasta Nathan Pommer o del presidente de mi peña cadista Manolo Gómez, aunque este vive en las afueras de la considerada metrópoli por excelencia. A ellos quiero dedicar esta entrada y espero viajar a su ciudad y tomarme algo en Brooklyn y recordar buenos momentos de rodaje o de viajes con el Cádiz.