CONSIDERACIONES SOBRE "GUERRA MUNDIAL Z"

Llevaba un tiempo sin acercarme por el cine por viajes diversos, así que la verdad es que tenía ganas de sentarme en la butaca, esperar que las luces de la sala se apague y disfrutar del cine en pantalla grande, en serio, no puedo entender como todavía hay gente que siga asegurando que una película se vea mejor en un televisor de un domicilio, por muy grande que este sea.
Elegí uno de los más que posibles "blockbusters" de este estío; "Guerra mundial Z", una interesante propuesta llena de acción y basada en una novela que me encantó.

Y lo mejor del tema es que esta historia no tiene absolutamente nada que ver con la novela homónima de Max Brooks y eso ha conseguido que me guste aún más. El libro de Brooks me parece magistral pero tiene una imposible adaptación al cine. Son entrevistas realizadas tras la guerra mundial entre humanos y zombies, en los que se cuenta el primer foco de infección, su rápido contagio, batallas épicas y el sistema para erradicar la plaga. Los grandes momentos de la novela no aparecen aquí como la formidable batalla de Yonkers, el plan Redeker, impulsado por un ex miembro sudafricano del apartheid, aunque se entiende, pues más políticamente incorrecto no puede ser.
A cambio nos regala un buen número de secuencias de acción, unos primeros treinta minutos inolvidables y una diversión sin fin durante sus dos horas de duración. Entretenimiento en estado puro.
La dirige Marc Foster, autor de muy interesantes películas como "Monster´s ball" o "Descubriendo nunca jamás" y otras más irregulares como "Quantum of solace" o "Cometas en el cielo". Y la verdad es que no lo hace nada mal, con buenas secuencias en "cámara a mano", muy buenos generales aéreos y un sentido del ritmo a destacar. Los zombies parecen más bien infectados tipo "28 días después", pero la verdad es que importa poco, pues la verosimilitud no es la baza principal del filme.
Eso si, quien deteste a Brad Pitt, no soportará ver la cinta, pues él es el protagonista absoluto y el reclamo de taquilla. Cumple a la perfección su papel de agente de la ONU, convertido en el salvador de la humanidad y "hombre de acción".

Eso si, volviendo al tema inicial sobre la adaptación al cine, he notado el descontento de cierta gente al no ser fiel a la novela. Y no lo entiendo, pues como comentaba con anterioridad me parece imposible de llevar a la pantalla. ¿Cómo trasladar a imágenes un libro que comienza con la guerra acabada y que va narrando mediante entrevistas de tono periodístico la gran guerra?. Creo que es un acierto, haber convertido al entrevistador en un agente de las Naciones Unidas, ya que de esta manera puede moverse por todo el planeta sin ningún tipo de problema y así de Estados Unidos pasamos a Corea, a Israel, donde se crea un apasionante pasaje en todas sus secuencias para acabar en Gales, en un desenlace inventado, pero que funciona y cumple a la perfección.
Para rematar banda sonora, que a mi me recordó bastante a las compuestas por John Carpenter y que en este caso firma Marco Beltrami y el tema central Muse. Pasen y vean.