CONSIDERACIONES SOBRE "LEYENDAS DEL ROCK 2013" (VILLENA 8,9,10-08-13)
El último festival del que hablamos aquí fue el "Azkena Rock", orientado hacia un público más rockero. Hoy le toca el turno al Leyendas del Rock, uno de los grandes referentes del heavy metal en España y que en esta edición ha mejorado de forma ostensible, en instalaciones, público, bandas y pretensiones. Una alegría, pues tras el final del Lorca Rock, su promotora está intentando mezclar la esencia del "Leyendas",con numerosos grupos nacionales, junto con el extinto festival murciano, de corte internacional.
Un line up, con nada menos que once formaciones foráneas que mejoraba bastante anteriores carteles, un nuevo recinto en Villena (Alicante) de enormes dimensiones y con tres escenarios, los dos principales que se alternaban sin descanso y un tercero, más alejado, de reducidas dimensiones y bajo techo, que hizo las delicias del numeroso público congregado en el Polideportivo Municipal de Villena. Sobre la zona de acampada y la piscina, poco puedo decir, ya que no las pisé. Así que sin más dilación, vamos a lo importante, que fueron las tres jornadas de directos.
JUEVES 8
Una vez instalados en el hotel, llegamos al recinto para ver la actuación de Zenobia, por lo que no pudimos asistir a los tributos a Sangre azul y Judas priest. Los riojanos venían a presentar su último trabajo "Armageddon" y sirvieron de perfecto inicio al resto. Tras ellos, pudimos ver un divertido tributo a Gary Moore, con el nombre de The loner, con un muy virtuoso guitarra y un set list apabullante, al que siguió Dunedain, a los que ya vimos el año pasado y que tras su tolkiano nombre practican un power metal muy melódico y que tiene sus seguidores. El primer plato fuerte eran los cordobeses Medina Azahara, que con su amplísimo bagaje, hicieron las delicias de casi todo el mundo, himnos coreados como "Tierra de libertad", "Todo tiene su fin", "En el lago" o "Necesito respirar", demostraron con creces el por qué los de Manuel Martínez son una de los conjuntos más importantes del rock en español. Eso si, esché de menos "Córdoba" y "Velocidad". Sin descanso, aparecían los Mojinos escozios con su divertidísimo show. Llegaban para presentar su último disco titulado "Semos unos maquinas" y ofrecieron lo que se esperaba; letras frescas, buena conexión de los míticos "Sevilla", "Zippy", "Puto" o "Chicho", grandes momentos de humor y hasta consiguieron que una espectadora se desnudase de cintura para arriba. Muy grandes. Para finalizar la primera jornada, dos muy buenas bandas tributo como son los sevillanos Stingers, con sus excepcionales versiones de Scorpions, con una gran voz y buena guitarra, que homenajean en todos sus clásicos a los germanos y Iron what?, un difícil ejercicio desde Valladolid al trasladar los temas de los británicos Iron Maiden y que ofrecieron un más que digno fin a este primer día.
VIERNES 9
Esta fue una auténtica jornada de locura, ya que vi nada menos que diez bandas que comencé con Ankhara, que se volvían a unir para interpretar su power metal con algo de progresivo y a los que siguieron en el escenario pequeño los folk Landevir, divertidos, muy basados en la flauta y en la onda de Saurom y los de San Fernando; Guadaña, en muy buena forma y que siguen con su gira "En la brecha". Heavy metal muy solvente y que además del buen sonido ofrecieron espectáculo con figuración y danza del vientre incluida. De ahí, otra vez al escenario principal, para ver a Doro, que sigue como en sus mejores tiempos. Grandes éxitos en solitario y de sus tiempos de Warlock, conformaron una actuación extraordinaria, con temas como "Revenge", "Burn up it" o el "All we are" con el que cerró. Otra vez a la carrera, llegué a ver la memorable actuación de una de mis bandas fetiche,
los estadounidenses Nashville pussy, que por un retraso en su avión, fueron ubicados en el escenario Mark Reale, es decir; el pequeño. Show muy corto, con sus temazos de siempre como "I´m the man", "Snake eyes" o el inenarrable "Go, motherfucker go", junto con su habitual maestría sobre las tablas del señor Blaine Cartwright y su señora Ruyter Suys, conformaron uno de los directos del festival. Lástima que no tocaran más tiempo. De unos estadounidenses a otros. Testament dejaron "a las claras" el motivo de ser uno de los grandes nombres del trash metal. Su sólido último trabajo "Dark roots of earth" se unió al resto de su apabullante discografía y a pesar de que empezaron algo deslabazados, acabaron sonando de forma admirable. Y de unos clásicos del trash a otros. Los germanos Kreator, a pesar de un parón técnico, ofrecieron una buena descarga y a pesar de que siempre que los he visto no suelen ofrecer demasiadas sorpresas, pero ante sus desgarrados riffs, su buena puesta en escena, su competencia musical y temas como "Enemy of god" o "Violent revolution", nunca defraudan. Inmediatamente después aparecían por primera vez en España los precursores del black metal, los británicos Venom, de los que disfruté sus temas más clásicos como "Black metal" o "Leave in hell", aunque no termino de conectar con sus reciente etapa. El testigo lo retomaba Barón rojo, una de las formaciones que más he visto en directo y que empeñados en ofrecer su "Tommybaron" y lastrados por un mal sonido y problemas varios, no ofrecieron nada destacable, y es una pena porque estos si que son leyendas. Y para finalizar la jornada, Saurom, que volvieron a ofrecer un espectáculo en el escenario. Presentaban su "Vida", pero muchas de las grandes canciones de sus anteriores discos sonaron en la noche de Villena. Buena onda, grandes músicos y una puesta en escena con malabaristas, figurantes o esos fuegos artificiales con los que finalizaron otra actuación sobresaliente.
SÁBADO 10
Comenzaba este último día con el heavy macarra y ochentero de Oker, grupo que gana mayor número de adeptos con el tiempo, muy basado en la cavernosa voz de su vocalista Xina. Tras ellos, los holandeses Picture, que regalaron un concierto muy bueno, de corte muy clásico y que a pesar de ser una banda veterana, siguen con una actitud digna de mención. Una de las grandes sorpresas fue el concierto de José Rubio´s nova era, banda poco conocida para mi y que venía con excelentes críticas de amigos míos. Y no se equivocaron. Músicos como "la copa de una pino", temas propios y versiones de gran calado y la voz de Ronnie Romero y la guitarra de José Rubio en nivel estratosférico. Les esperan cotas mucho mayores.Seguro.Embriagado por esta actuación o por no ser gran degustador del metal extremo, el death de los austriacos Belphegor, supuso demasiado esfuerzo para mi, aunque no se que pensarán los ecologistas a los que gusta este tipo de música, al ver tanto resto animal desmembrado sobre el escenario. Tras estos, llegó la otra gran sorpresa, los suecos Dr. living dead!, hardcore con mayúsculas, que podría recordar a los Biohazard, como el trash de Anthrax o Suicidal tendencies. Además gran puesta en escena, con máscaras de esqueletos, sin parar un solo instante y consiguieron un mob pit bastante poderoso y de grandes dimensiones. Ganaron muchos nuevos seguidores. Entre ellos yo. Y el plato fuerte llegaba con Accept, del que su nuevo vocalista Mark Tornillo hizo olvidar a Udo. Sonaron de maravilla y poco hay que decir malo de sus nuevas composiciones y de los clásicos como "Restless & wild" o ese inenarrable final con "Princess of the dawn", "Fast as a shark", "Metal heart" o "Balls of the wall", entre otras. Concierto de diez. Mi jornada acabó con los vascos Vhaldemar, donde me encontraba muy cansado ya y que perpetraron una correcta actuación y los gaditanos Sphinx, que sonaron francamente bien y al que parece que la publicación de su último LP "Chronos", les puede deparar un futuro prometedor.
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