CONSIDERACIONES SOBRE "AGOSTO"
Película basada en una famosa obra teatral estadounidense con bastantes a favor y algún en contra. Y es que a pesar de sus aciertos y de ser una más que digna adaptación, algunos lunares de dirección no consiguen convertir este drama en un gran filme.
Y es una pena porque mimbres hay de sobra, sobre todo en el tema actoral, donde un fenomenal elenco destaca por encima de cualquier otra consideración técnica.
Impresionante está, la siempre impresionante Meryl Streep que vuelve a dar otro curso de recursos dramáticos con un personaje vil y antipático, una arpía en toda regla. Muy justa su nominación al Oscar. Tanto como la de Julia Roberts, el contrapunto perfecto a la Streep, otra caracterización bastante mezquina, que en su supuesta dulzura esconde un ser profundamente amargado. Ella es la hermana mayor, de esta familia desestructurada, donde sus dos hermanas son seres acomplejados y con tendencia a la autodestrucción, muy bien llevados por una Juliette Lewis, a la que hace tiempo que había perdido la pista cinematográfica y de la que prodigaba más su faceta musical y una Julianne Nicholson, una perfecta desconocida que borda su papel y a la que habrá que seguir en el futuro. Una de esas pelirrojas que tanto me suelen gustar, como Jessica Chastain. Pero si Julianne Nicholson me ha gustado, también tengo que alabar a la veterana Margo Martindale, otra auténtica víbora y a la "Lolita" Abigail Breslin, a la que pudimos ver hace poco en "El juego de Ender".
Esto en cuanto a las féminas, pero los varones forman un grupo bastante compacto encabezados por los "curtidos en mil batallas" Sam Shepard y Chris Cooper, la digna presencia de Ewan Mc Gregor y Dermot Mulroney y un actor cada vez más notable como Benedict Cumberbatch, al que se le empieza a vislumbrar un futuro más que prometedor.
El guión, muy teatral, está bien llevado y resulta una historia divertida, con una familia disfuncional y llena de secretos y mentiras. John Wells filma sin arriesgar nada, con una fórmula muy televisiva. Y este es el principal lunar. En ningún momento, dejé de pensar que preferiría ver "Agosto" sentado en una butaca teatral, que en una sala de cine. Y es que siempre he pensado, que si alguien tiene pensado trasladar cualquier dramaturgia o musical, debe intentar rodar con las herramientas que ofrece la cámara, no solo jugando con primeros planos y planos medios, aunque tu reparto sea extraordinario. En eso, me recordó a los mismos errores en los que incurrió Tom Hooper con "Los miserables".
Y es una pena, pues "Agosto" es una cinta pasable, entretenida, con buenos momentos, de la que no se puede decir nada malo dentro de su equipo, ni en fotografía, banda sonora, dirección artística, vestuario o maquillaje y peluquería y mucho menos de los magistrales intérpretes que forman el calidoscopio de personajes. John Wells, tampoco es que chirríe demasiado en su dirección, pero es demasiado plana y conformista. ¡Que le vamos a hacer!
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