miércoles, 18 de junio de 2014


CONSIDERACIONES SOBRE "LAS DOS CARAS DE ENERO"

Hacía tiempo que no se estrenaba en los cines, un policiaco de los "de antes",con ambientación e historia clásica, lo cual es de agradecer, pues este tipo de películas, suelen ser interesantes y muy agradables de ver. Esta que nos ocupa, cumple a la perfección estas premisas, pues sin ser ninguna genialidad resulta una buena  propuesta para entretener.

La dirige el debutante Hossein Amini, que saltó a la fama por su magistral guión para "Drive" y ha conseguido una "opera prima" compacta y bien rodada, basándose en los cánones del cine clásico policiaco, con un guión potente, unos personajes con fuerza y una puesta en escena que recuerda el cine de los cuarenta y cincuenta pero con una estupenda fotografía y magníficos exteriores.

Y es que veo un acierto, adaptar la novela de Patricia Highsmith, una autor de gran calado en la pantalla y de la que se han realizado múltiples producciones, como todas las de "El talento de Mr. Ripley" o "Extraños en un tren" de Alfred Hitchkock. Con estas comparte la idea del crimen perfecto, la ambigüedad moral de los protagonistas y ese policiaco de falsos culpables. Huelga decir, que el guión es muy bueno y trabajado, siguiendo el esquema de las películas de suspense, con un envoltorio adecuado y una trama muy bien construida y delimitada. Es uno de los puntos principales en su haber, con una dirección que sin ser nada innovadora,cumple con creces, otorgando clima de irrealidad, a la que ayuda la preciosa fotografía de Marcel Zyskind, durante muchos años el director de fotografía de Michael Winterbottom y la banda sonora del grandísimo musico español Alberto Iglesias. Ellos contribuyen, junto al montaje lineal, a crear una puesta en escena por parte de Hossein Amini, en la que mezclar la pesadilla en un entorno de gran belleza como es Grecia.
Las interpretaciones son el otro punto destacado, aunque son meritorias y competentes, sí es verdad que están algo desiguales, con un buen Viggo Mortensen, que con los años va mejorando, y mucho como actor, le recuerdo incluso en aquel "Purgatorio" de Ariel Dorfman, representando un papel convincente en el teatro. Aquí las motivaciones morales y el doble carácter de su personaje, le hacen el triunfador del triángulo que forma junto a una Kirsten Dunst, correcta, pero sin llegar a los límites de "Melancolía", creo que hasta la fecha su mejor papel y el inexpresivo Oscar Isaac, que empieza a confirmar mis sospechas tras el fiasco de "A propósito de Llewyn Davis"-

Así que varias son las razones para ver "Las dos caras de enero", un título imprescindible para los amantes del thriller de suspense. Eso sí, lo que me ha dejado impactado es contemplar a Viggo Mortensen, en un papel de hombre maduro, casado con una mujer mucho más joven y que esta pueda irse con un "tipejo" como el canalla que interpreta Oscar Isaac, solo porque es mucho más joven. ¡Qué duro es envejecer en un mundo hasta donde a Viggo Mortensen le pueden levantar la novia!, así que no es de extrañar que cuarentones, como yo, hagamos el ridículo con chicas a las que sacamos décadas. No nos vamos a engañar que lo principal que se busca en la pareja es el atractivo físico. De hecho, estoy de acuerdo con el postulado que mantiene Luis Racionero en "El libro de los pequeños placeres", cuando manifiesta que lo que se busca en la otra persona es belleza, dinero e inteligencia y en este orden. Políticamente incorrecto pero muy acertado y así por puro liberalismo, hay productos mucho más atractivos que conseguirán muchas parejas a lo largo de su vida o la que ellos elijan, mientras otros tendrán que utilizar otras armas para gustar, copular o reproducirse. Hasta en esto, o sobre todo en esto, triunfa el libre mercado, aunque algunos conocidos míos marxistas pero de gran éxito con las mujeres, nunca lo hayan visto así.

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