viernes, 5 de junio de 2015
CONSIDERACIONES SOBRE "AC/DC (MADRID 02-06-2015)"
Los había visto en alguna otra ocasión. Da igual. Sin duda uno de los mayores espectáculos que uno puede ver en la actualidad. Entradas agotadas desde el primer día que salieron a la venta, y ¡al precio de cerca de noventa euros!, para sus dos conciertos en Madrid. ¡De locos!Entre el público que llenaba el Vicente Calderón, de todo. Rockeros, ex- rockeros, los que no conocen apenas nada de AC/DC, salvo el estribillo de "Highway to hell" pero tienen que ir, acompañantes de amigos... Tal vez esa mezcolanza es la que hace tan grande a los australianos.
Si en la anterior gira los teloneros eran "The answer", en esta "Rock or bust", el privilegio era para "Vintage trouble", cuarteto californiano que mezclan un blues rock con el soul y que hicieron las delicias del respetable con un vocalista Ty Taylor, engalanado con un traje inclasificable años 50, que además de por su portentosa voz, conectó con los allí congregados, no parando de moverse e incluso arrojándose al público y siendo movido como una barca en el mar. Perfectos. Habrá que seguirlos la pista.
Unos minutos pasadas las diez, se iluminaban las pantallas y unos astronautas llegaban a la luna, para encontrarse un volcán con el logo de la banda, que arrojaba un meteorito a la Tierra y allí aparecían los de Sidney, para comenzar con el tema homónimo del último disco "Rock or bust". Como saben lo que sus seguidores reclaman, solo dos temas más de su reciente trabajo sonaron en la noche madrileña; "Play ball" y "Baptism by fire". El resto, más o menos lo esperado, con la salvedad de "Moneytalks", "Who made who" o "The Jack", que han sido sustituidas por clásicos menores como "Sin city", "Have a drink of me" o "Shot down in flames". El resto un repertorio que los fans de los australianos conocen bien con "Shoot to thrill", que ya calentó los ánimos, "Hell ain´t a bad place to be", "Back in black", "Dirty deeds done dirt cheap", Thunderstruck", con sus rayos y truenos y todo el templo rojiblanco tarareando, "High voltage", ese clásico del anterior "Black ice" que es "Rock and Roll train", "You shook me all night long" y un cierre alucinante con "T.N.T.", "Whole lotta Rosie", "Let there be rock" y el alucinante solo de Angus Young, descamisado y por los suelos, "Highway to hell" y "For those about a rock (we salute you)".
Buen estado el de la formación y a pesar de las bajas no se resiente en demasía, incluso pienso que Chris Slade tiene más pegada en la batería que Phil Rudd y Stevie Young, sobrino de Malcolm es un digno remedo de su tío, hasta con la Grestch. Ellos, junto al bajista Cliff Williams sigue anclados al fondo del escenario y apenas dan unos pasos, salvo para hacer los coros. Son la sólida base rítmica, que deja espacio para el arrollador espectáculo delante, con un Brian Johnson, el eterno nuevo cantante, a pesar de que lleva en AC/DC desde 1981, cuando sustituyó a Bon Scott, tras su fallecimiento y que es impresionante que a sus 68 años siga en una magistral forma física, sin parar en todo el "show" y manteniendo en unos límites aceptables su voz, aunque sea por el calor, la interminable gira o que los años no pasan en balde, en algún momento sufrió, teniendo que descansar entre canción y canción y un Angus Young, que sigue en un tono envidiable, con su Gibson y que en todo el directo este corriendo de un lado a otro y ofreciendo un solo en "Let there be rock", de los que no se olvidan. Uno de esos momentos que hay que vivir, por lo menos, una vez en la vida.
En cuanto al escenario, acongojante, de dimensiones monstruosas, sonido casi imposible de comparar, con dos pantallas colosales y una caja rodeada de la gorra con los cuernos y las letras del grupo, a juego con las millaresde luces entre el público. Imágenes de rayos, infografías, la campana en el "Hells bells", la oronda Rosie hinchable, los cañones finales y la pirotecnia y fuegos artificiales. Algo inolvidable. No se si volverán a España, el año que viene como en la anterior gira. Si lo hacen, allí estaré. Algo inolvidable, aunque te encuentres con algún anormal borracho, que poco pinte allí, como al sujeto que tenía delante, uno de esos tipos altos, con pinta de disfrutar más con otro tipo de música y que estaba más interesado en hacer fotos, beber cerveza sin mesura y hablar con los amigos que en lo que sucedía más abajo, ya que solo se sabía el estribillo de "Highway to hell".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Solamente un inciso. Si bien, tal y como comentas, la banda tiene sus orígenes en Sydney (Australia), sus miembros son oriundos de las islas británicas. En concreto, los hermanos Young son nacidos en Glasgow, para mayor gloria de esta gris y prolífica urbe.
ResponderEliminarUn día de estos, habrá que escribir una entrada sobre Glasgow. Es curioso que la banda más importante de Australia tenga tan pocos componentes nacidos en el país "aussie".
ResponderEliminarMaterial tiene, oiga. Y del bueno.
Eliminar