miércoles, 24 de junio de 2015


CONSIDERACIONES SOBRE "LEJOS DEL MUNDANAL RUIDO"

Hace ya unos cuantos años que había visto la adaptación que en 1967 dirigió John Schlesinger sobre la novela de Thomas Hardy, autor que había llamado mi atención, tras ver con anterioridad, la posterior "Tess" de Roman Polanski. Así que no es de extrañar, que fuese una clara opción, esta nueva versión, para ir al cine.
Y ya no solo por el escritor en el que se basa la película, sino porque su director es Thomas Vintenberg, que si bien es verdad que comenzó su filmografía con un "Dogma" como era "Celebración", aunque bastante superior a la media de este experimento cinematográfico creado por Lars Von Trier y el propio Vintenberg, sus últimas cintas resultaban muy atrayentes, y en especial su excepcional "La caza", una de los mejores films de las últimas temporadas.
Así que con semejantes mimbres, se podía esperar un magnífico cesto. Y a fe, que a pesar de parecer un encargo, las desventuras de Bathsheba Everdene, emocionan y esta nueva versión de "Lejos del mundanal ruido", está a la altura, incluso supera, su predecesora. Y eso es algo que en estos tiempos, habitualmente tan faltos de sorpresas y con remakes y precuelas, que suelen estar muy por debajo de las originales, es tan de agradecer, que pienso que Vintenberg, es hoy por hoy, garantía de calidad, sello de distinción en el habitual páramo artístico, donde productos vacíos y huecos, pero con estética con pretensiones intelectualoides, pueden acabar erigidas como el "sancto santorum" de la progresía y del pensamiento posmoderno que aflora en estos tiempos.
Vintenberg dirige de forma académica, manteniendo el espíritu de las producciones de la BBC, pero en algún pasaje o secuencia, arriesga con planos diferentes, algunos generales son bellísimos, los primeros planos son sensacionales y tan solo, un exceso de plano/ contraplano en demasiados diálogos lastran un poco el resultado final, que podría haber sido antológico. Aún así, una más que ejemplar realización, con los decorados tan pulcros y detallistas del cine británico de calidad, fotografía bonita y que juega con los colores de los estados de ánimo de los personajes, de la habitual de Vintenberg, Charlotte Bruus Christensen y banda sonora correcta de Craig Amstrong.
El reparto es más que solvente y la dirección de actores más que notable, pues todo el elenco cumple a la perfección con sus papeles, con los pretendientes de la Srta. Everdene al más alto nivel, tanto Ton Sturridge como el apuesto oficial, Michael Sheen como el maduro enamorado y el cada vez mejor actor, el holandes Mathias Schonaerts, que no hace que confirmar la buenísima impresión que me dio en "Suite francesa". Si le acompaña la suerte, estamos ante una revelación, que con su interpretación, sobria, gestual, interpretando con todo su cuerpo, me recordó a las de Michael Fassbender. Aunque la protagonista absoluta es Carey Mulligan. Un acierto de elección, pues conjuga a la perfección, la delicadeza y fuerza que demanda el personaje de Bathsheba.
Drama romántico de la era victoriana, que a pesar de ser un cine, cuyo objetivo entre el público suele ser el femenino, tengo que declarar que me suele gustar, ya que he disfrutado tanto las basadas en obras de Jane Austen como "Sentido y sensibilidad" de Ang Lee o "Orgullo y prejuicio" de Joe Wright, las antes referidas de Thomas Hardy o el "Regreso a Howard´s End" de James Ivory. Tal vez, el tono sea menos folletinesco que en la autora de "Emma" y algo más pesimista. Lo cual, por otro lado me gusta más. Eso sí, viendo su historia, bien trasladada a la pantalla por David Nicholls, llego a la conclusión de lo difícil que es elegir entre las propuestas amorosas que la vida nos ofrece, pues aquí aparecen varias e interesantes, un buen hombre trabajador, paciente y enamorado, rechazado cuando era un interesante "partido" y caído en desgracia, convertido en un pilar importante entre los trabajadores de Bathsheba, un maduro potentado, buena persona, amable y tímido y enamorado de ella y un seductor sargento del ejército, hijo de nobles, pendenciero, infiel y derrochador. Lo que viene siendo un "macho alfa". No voy a contar con quien se queda pero es un interesante aviso de como tratar las elecciones afectivas. Ahí lo dejo.


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