jueves, 6 de junio de 2013



CONSIDERACIONES SOBRE "FAEMINO Y CANSADO: "PARECIDO NO ES LO MISMO"

He visto varias veces a esta famosa pareja de cómicos. La gran mayoría en la mítica Sala Galileo, situada en la calle del mismo nombre en el castizo Chamberí madrileño. Con un gin tonic en la mano y sentado en una mesa o acodado en su ya célebre barra. Esta era la primera vez que los veía en un teatro; en concreto, en el Gran Teatro Falla de Cádiz. Lo que si me queda claro, es que tanto en un lugar como en otro, en distintas situaciones, estados de ánimo o edad, Faemino y Cansado son de lo más grande que ha dado el humor español. Es mi opinión, vale, pero pienso que no soy el único que asevera con tanta determinación. Este nuevo espectáculo no engaña a nadie y su título es toda una declaración de intenciones; "Parecido no es lo mismo". Fui acompañado de bastante más gente, cosa que el que me conoce y el que no, ahora lo sabrá, no es demasiado habitual en mi, pero había encontrado unas cuantas personas bastante acérrimas del humor entre surrealista y "canalla", culto y popular del dúo madrileño. Las entradas habían sido compradas hace bastantes meses, una antelación suficiente para encontrar un gran sitio en el patio de butacas del teatro de "los ladrillos coloraos", como dicen los de aquí.


Desde el inicio sabemos que no vamos a encontrar ni una gran escenografía, caracterizaciones de maquillaje sobresalientes ni chistes reproducibles ante una concurrencia. Un escenario vacio, dos personajes con el mismo vestuario que hace veinte años o más y unos personajes como Arroyito y Pozuelón que se trasforman  en una hilarante sucesión de gags inimitables. Y aquí es donde radica el éxito de estos cómicos, es la sucesión interminable de momentos divertidos, que en más de un momento provocaron enormes carcajadas en mi persona. Durante la hora y tres cuartos que duró este conjunto de "cachondeos varios", hubo momentos que temí por mi integridad por tantas risas. Hacía mucho tiempo que no podía parar durante cinco, diez o, ¡que se yo!, minutos. Llegué a pensar que si hubiese asistido borracho, no habría controlado el vomito, con el consiguiente peligro para las filas anteriores y para mi, por su segura mala reacción.
Faemino y Cansado, son dos personas que se complementan a la perfección, basado en la inmensa verborrea de Javier Cansado, que apenas descansa un segundo, con un exceso verbal digno heredero del mismísimo Groucho Marx y un Carlos Faemino, uno de esos tipos altos y desgarbados, que solo provoca gracia su mera visión , pero que en lo alto de las tablas, uno no sabe si está ante un completo retrasado mental o un extraordinario genio, como también le sucedía a Harpo Marx.
A esto hay que sumar un guión prodigioso, con una complicidad extrema y donde cada frase conlleva una replica perfecta. Y para colmo, prácticamente ninguno de los chistes es gracioso, por lo que conseguir la excelencia humorística, se convierte en un imposible, que ellos solventan como si nada. Es evidente, que importa bastante más la forma que el fondo.
Poco importa lo que diga en esta entrada, si uno no ha visto jamás a este duo cómico, es imposible reproducir tal catálogo de ingenio. Solo puedo añadir, mi estimado lector, que si actúan en su ciudad y puede llegar a verlos, no se los pierda. Un consejo de amigo. De buen amigo.

2 comentarios:

  1. Desde que los vi por primera vez siempre he querido tener un cocodrilo pornográfico... XDD

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  2. Claro que si, Chele. Cita ineludible en cualquier calendario.

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