CONSIDERACIONES SOBRE "TRANCE"

La verdad es que esta ha sido una semana con pocos estrenos interesantes, por lo que no es de extrañar que acabase entrando a ver "Trance" como primera opción, ya que el resto de películas que proyectaban en los multicines de la localidad donde vivo, o bien, las había visto ya o me interesaban muy poco o nada. Aún así, tengo que decir que una sensación de vacío y decepción se ha adueñado de mi durante la proyección, pues este filme promete bastante más de lo que ofrece.

Y eso que "a priori", nombres importantes encabezan esta producción británica, comenzando por el de su director, el oscarizado por "Slumdog millionaire" y autor de interesantes cintas como "Trainspotting" o "28 días después"; Danny Boyle. Boyle, se ha rodeado de un equipo de confianza, con el ya ha trabajado en otras ocasiones, como es el caso del director de fotografía Anthony Dod Mantle, también ganador del premio de la Academia de Hollywood, por la misma que Boyle, colaborador en "127 horas"
o cinematógrafo de Lars Von Trier en "Dogville" y "Anticristo" o Thomas Vinterberg, del que hablamos en "La caza", en "Celebración". Él es lo mejor de la película desde el punto de vista técnico, componiendo una fotografía de gran preciosismo y muy trabajada. Pero es lo único que me pareció interesante, porque a pesar de contar con su escritor de confianza; John Hodge, el guión naufraga

inmisericordemente, con una historia llena de giros argumentales imposibles, muy poco verosímil y con bastante poco sentido. Intenta ser un thriller psicológico muy malsano, con hipnosis y complejos planos a lo "Hitchcock", pero el tedio y aburrimiento dominan esta sesión de lugares comunes y planicie argumental. Otro punto en su debe, es la música compuesta por Rick Smith, que trabajó con Boyle en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres, que realiza un "score" muy "machacón" y bastante pesado.

En cuanto a la parte artística, pues por desgracia existe poca química en el triángulo amoroso protagonista, con un James Mc Avoy, que no termina de despegar en esto de la interpretación, bastante poco convincente, un Vincent Cassel, al que parece que últimamente solo le ofrecen trabajos de "tipo" perturbado y angustiado y una bellísima Rosario Dawson, que intenta ser una "femme fatale" a la antigua usanza sin demasiado éxito.

Y es que el gran problema, es el guión, porque además de ser repetitivo en estructura, crear demasiados giros argumentales y ser poco verosimil, a los personajes les falta profundidad psicológica para crear un buen conflicto dramático y así sus reacciones son superficiales y muy poco creibles, tanto desde el punto de vista sentimental, erótico o empresarial.
Y hablando de psicología e hipnosis, he recordado el excelente blog de la psiquiatra, hipnotista y profesora, Maribel Rodríguez; "Ser conscientes", al que le sobra, todo lo que el guión de "Trance" carece, es decir; profundidad. Y desde aquí, desde esta modesta bitácora donde intento exponer mi punto de vista, recomiendo la lectura sosegada de "Ser conscientes", pues cada entrada es acercarse a la espiritualidad y la reflexión. Pero de la buena, de la de verdad.
Muy alejada de estas pseudofilosofías o pseudociencias, tipo "new age", que pienso que tanto daño han hecho a las personas. Lecturas así son altamente recomendables y si John Hodge, Joe Ahearne y Danny Boyle, hubiesen leído algo así, quizás "Trance" no hubiese fallado en tantas líneas argumentales.