CONSIDERACIONES SOBRE "PACTO DE SILENCIO"
Robert Redford, aparte de un actor muy competente y sex symbol en los setenta, siempre ha sido un director muy solvente, que rueda de forma competente, pero que a pesar de sus buenas ideas, sus películas no terminan de estar bien "rematadas", les falta algo. Esta no iba a ser excepción y este "Pacto de silencio" se queda en muy poco.
Y como comentaba en el encabezamiento, la idea es atractiva; un grupo pacifista radical de los setenta, tras cometer diversos atentados, a inicios de los ochenta, varios miembros son perseguidos durante treinta años por matar a un guardia de seguridad tras un atraco. La lástima es que la historia no está demasiado bien desarrollada y el "tufo" ideológico, no permite llevar la narración de un modo admisible, causando una perplejidad notoria.
Y es una pena, pues lo más "granado" de la progresía interpretativa estadounidense se encuentra aquí. Así encontramos un buen número de magníficos actores comprometidos con el partido demócrata defendiendo sus papeles de forma notable. Entre los secundarios observamos a Julie Christie, Susan Sarandon, Stanley Tucci, Brendan Gleeson, Terrence Howard, Chris Cooper, Richard Jenkins, Sam Elliot o Nick Nolte, además del sempiterno Robert Redford de protagonista y un Shia LeBeouf de perseguidor. Y esta pareja es la que pienso que falla más, pues parece increíble que Redford pueda ser ese padre-abuelo de una niña pequeña y el físico no le ayuda a Shia Le Beouf en su papel de ambicioso periodista.
A pesar de que técnicamente la película es correcta y no se puede poner un pero a la fotografía, banda sonora, montaje, dirección de actores y que Redford utilice planos y secuencias de bastante clase, el guión naufraga al crear una historia de buena gente de "izquierdas", comprometidos por cambiar el mundo pero con una enorme demagogia, pues, por ejemplo, el personaje de Julie Christie es una furibunda anticapitalista que al menos posee un yate, una enorme mansión y un terreno bastante respetable en la montaña.
Algo que no es nuevo, entre estos millonarios comprometidos en "tumbar" el sistema. Claro, no a ellos, que siguen amasando sus enormes fortunas y aprovechándose de un sistema que no paran de criticar. para mi, son la peor especie, pues además con un mensaje populista y carente de un mínimo de lógica. Es muy fácil apelar a los sentimientos y con ello se pueden conseguir grandes réditos, solo hay que ver los partidos políticos. Grandes frases y consignas, aunque su argumentario sea inviable o ridículo. Pero siempre funciona.
Y sucede en Estados Unidos y sucede en España, pues muchos estamos hartos de observar como esta "tropa" siempre aparece defendiendo posturas de todo tipo, algunas inadmisibles, con una superioridad moral que en más de una ocasión da miedo. Y lo que es peor, atribuyéndose cualidades ciéntíficas o doctas sin demasiado rubor. Decía Pio Baroja que "-da como vergüenza llamarse intelectual a si mismo-", pero estos "filósofos de la vida" seguirán manteniendo ese discurso débil y sus múltiples lugares comunes. Además, ¿por qué un actor es intelectual por su trabajo?. Lo sería en todo caso el que escribió el guión o la dramaturgia en teatro. ¡Ay, cuanto daño ha hecho el negocio del arte!, porque aunque les pese, esto es un negocio. Quizás no les pese tanto. ¿Cómo hubiesen acabado teniendo esa vida de lujo entonces?
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