domingo, 21 de diciembre de 2014


CONSIDERACIONES SOBRE "OUIJA"

Está rodada en el 2014, pero por la historia y la factura visual me dicen que es de 1988, por poner un ejemplo de esa década, y me lo creo, ya que los efectos por ordenador tampoco son tan espectaculares ni tan protagonistas en este film de terror.
Una colección de tópicos de este tipo de género, del que ya me he declarado absoluto seguidor en alguna ocasión. Aquí los asesinos son espíritus de más allá convocados mediante una tabla ouija y que se mueven alrededor de una casa encantada. todo un subgénero dentro del cine de horror y que llegó a sus límites de perfección la temporada pasada con el sobresaliente estreno de "Expediente Warren: The conjuring".
Esta ni de lejos llega al resultado final de la de James Wan, limitándose a una serie de situaciones previsibles y sustos mediante el viejo "truco" de aumentar el sonido a niveles ensordecedores, algo que solo he perdonado en muy contadas ocasiones, como fue el caso de "Tu eres el siguiente", pero en la de Adam Wingard se disculpaba por su excelente trama y su tono de enorme "gamberrada gore" con alivios cómicos. En "Ouija" se intenta crear verdadero miedo pero imagino que al estar destinada al público joven no han querido pasar de todos los manidos recursos del cine de terror adolescente. Y se ven casi todos.
Realización poco exigente del debutante en la dirección Stiles White, un técnico del departamento de efectos especiales de unas cuantas superproducciones, trabajo que abandonó para dedicarse a la escritura cinematográfica y que de forma sorprendente, en esta "opera prima" intenta no abusar de los efectos visuales ofreciendo unos cuantos de maquillaje y crear una atmósfera. El problema es que todo sus golpes de efecto no los intenta plantear así sino con el consabido golpe de sonido. Una pena. La atmósfera es oscura y como sucede en otros films de temática similar, todo ocurre de forma inverosimil o alguien, en su sano juicio ¿iría a buscar espectros de madrugada?, si te dicen unas normas básicas para practicar el espiritismo y se ve que ha funcionado, ¿alguien sería capaz de no cumplirlas y parecer haberlas olvidado?. Ese tipo de cosas que distancian mucho al espectador y encima con el enorme "handicap" de no provocar un temor en las secuencias y de repetir uno tras otro de los clichés de este tipo de producciones; abrir una puerta significa un golpe de sonido y la aparición de algún animal o personaje que nada tiene de aterrador, los fantasmas aparecen cuando lo desean y se esconden y no se manifiestan sin ningún motivo, tampoco tiene mucha explicación que ante fenómenos insólitos los protagonistas tiendan a separarse. Como se ve. un cúmulo de situaciones irreales y con poco sentido. Es una pena pero el guión no funciona se mire por donde se mire. Fallo para el Stiles White guionista que firma junto con Juliet Snowden.
Previsibles todos los cargos técnicos, creados para gente de la factoría Michael Bay, como el editor Ken Blackwell que firma un trabajo rutinario, la demasiado oscura y tenebrosa fotografía de David Emmerichs que firma su primer trabajo como director de fotografía y la rutinaria banda sonora de Anton Sanko. Todos ellos técnicos que han estado en largometrajes producidos por Michael Bay, que abandona sus habituales grandes presupuestos para encarar una más modesta película, pero que no se si por un estupendo "trailer" o labor de "marketing" ha conseguido una magnífica taquilla, tanto en Estados Unidos como en España.
De los actores poco se puede decir; gente joven, caras desconocidas sin papeles destacados con unos personajes que no dejan de ser arquetipos y con reacciones y diálogos muy basados en el "topicazo" y con los que es muy difícil sentirse identificado. Por lo menos, yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario